Mientras daba un paseo por nuestra playa, perdida en nuestros recuerdos dulces, el Brillo del mar me entregó tu carta y en segundos me senté en la arena, mi cuerpo se iba estremeciendo de arriba abajo y mi corazón saltando de alegría al recibir noticias tuyas.
La Brisa me engalana acariciando mi cuerpo suavemente , la espuma me roza mis pies y nuestro brillo le daba luz mágica a tus letras, todos querían saber de ti amor.
Leyendo el dolor que te causa mi ausencia en el medio de este gran mar que nos separa, recordaba los bellos momentos que tantas veces vivimos junto a las olas que chocaban contra nuestro rincón preferido, que se una unía a la melodía dulce y apasionada de nuestro éxtasis que entre gemidos y susurros llenos de frescura salvaje, nos dejábamos llevar en una locura de amor, tus labios enrojecidos y mojados que te producía mi piel al rozarlos con los míos se hacían eternos.
Quiero decirte dulce amado que nuevamente estoy leyendo nuestro juramento eterno de amor que tantas veces nos hicimos y que fue testigo tantas noches mágicas y especiales, donde nuestro festín sensual llegó hasta el Dios Eros una y mil veces.
Aquí estoy amor, en el medio de esta cruel soledad que solo la calma la lecturas de tantos poemas de amor que llevo guardados en mi corazón y en mi piel, esperando que nuevamente regreses a casa y volver a revivir nuestra bella historia de amor.
Te quiero Amor
Beatriz
31Agosto/12
No hay comentarios:
Publicar un comentario