CARTAS DE
MELANCOLÍA.. ROMPIENDO SUEÑOS
Dulce
Amado he recibido tu carta llena de
hermosos versos que tocan mi alma y encienden la llama ardiente de amor
y en ellas derramando ilusión.
Salgo al
balcón para escapar a esta triste soledad que me abruma y poder darle vida a esta llama que enciendes
con tus versos, exquisitas néctares gloriosos de gozos y de dulce placer para
olvidar un poco esta cruel distancia que nos separa.
Mientras,
traigo a mi memoria los momentos vividos en el Mirador del mar, los paseos por
la playa, tus consejos, tu dibujo sobre mi piel, tu dulce mirada que me cautiva
y enamora, el susurrar exquisito por mi cuello
invitándome a rendirme ante tus encantos apasionados.
Pero el
brillo del mar me recuerda que no estás y despierto a la realidad terrible y
dolorosa de este nuevo amanecer sin ti,
con la incertidumbre sí algún día regresarás si jamás te volveré a ver.
Mis
mejillas corren gotas de tristeza y el balcón se oscurece, mi cuerpo se enfría
y en mi pecho un dolor que no puedo
contener.
Me despido
amor dejándote un dulce beso y fuerte “Te Amo”, mientras entro a mi refugio de
la soledad implacable, que me arrastra y
rompe mis sueños de amor.
TE AMO
AMOR
Beatriz
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